BUJINKAN SENTOKI DOJO

M. Alfonso Fachal Bermúdez
Shihan
La felicidad siempre está frente a ti. Sólo tú decides si quieres vivir la experiencia.
Toshitsugu Takamatsu

Sentoki Dojo

Desde los años ochenta (probablemente incluso desde antes, sin materializarse y por carácter), he estado en una permanente búsqueda de los caminos y significados de la lucha. Primero a través de los deportes de contacto; para y como por casualidad, iniciarme en el camino del Budo de la Bujinkan. Ah, esas curiosas casualidades del Budo, que una vez que se descubren…, no puede apartarse uno del camino.

Sentoki dojo surge tras largas reflexiones sobre el desarrollo individual de mi propio Budo; como forma de trasmisión de aquello que me fue regalado con anterioridad; aquello a lo que no tengo derecho a apropiarme; aquello que en su enseñanza, tantas satisfacciones empiezan a producirme.

Mi paso por Japón, con su encanto, tradición, misticismo. Ese Hombu Dojo, que irradia esa energía, con su misterio, la sugestión que emana de nuestras tradiciones; ese lugar físico, al que practicantes de todos los rincones del mundo nos trasladamos inexcusablemente, para recibir esas enseñanzas del Soke de nuestra escuela y Shihanes próximos. El Soke para el que, sinceramente, no tengo palabras. La experiencia del Saki Test, una vivencia que no puede ser extrapolada, inexplicable e infinita en los sentimientos que genera. Sentimiento todos ellos que no sé y no puedo expresar con fluidez y claridad a través de esta líneas; sino, que manifiesto con mayor locuacidad (que no claridad) alrededor de una taza de té; punto de encuentro, a la par que el propio dojo para la transmisión Kuden, que alimenta nuestra existencia como comunidad marcial. Es en estos bosques por lo tanto, donde debemos encontrarnos.

Saludo pues desde aquí, aprovechando esta plataforma, a los buyus y compañeros de camino con los que he peleado, luchado, entrenado, conversado y o compartido experiencias a lo largo de estos años en los distintos países, ciudades, lugares y encuentros de todo tipo. Un fuerte abrazo, pues están en mis recuerdos todos y cada uno de ustedes. Espero y deseo verles en un próximo encuentro.

Alfonso.